


Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- El Parque Nacional Pico de Orizaba, hogar del volcán más alto de México y área natural protegida desde 1937, enfrenta una crisis ecológica sin precedentes.
De acuerdo con César Silva Reyes, integrante del Grupo de Montañistas Unidos, se ha documentado la drástica reducción de especies como tejones, víboras, ardillas, conejos y zorros en la zona, desaparición derivada de la cacería para subsistencia practicada por comunidades locales.
Hace una década era común avistar tejones, conejos e incluso zorros durante los ascensos, sin embargo, actualmente estos animales son escasos o directamente invisibles, lamentó.
Consideró que, la cacería para consumo humano sería una de las causas principales, ya que muchas comunidades rurales dependen de la fauna silvestre como fuente de proteína ante la falta de alternativas económicas. Aunque la cacería está prohibida dentro del parque nacional, la práctica persiste en zonas aledañas, donde habitantes recurren a especies silvestres para complementar su dieta.
Recordó que, en regiones rurales de Veracruz y Puebla, el consumo de “carne de monte” es una práctica histórica, pues especies como conejos, ardillas y tejones han sido parte de la dieta de comunidades indígenas y campesinas, especialmente en áreas con alta marginación.
Sin embargo, la combinación de cacería no regulada y degradación ambiental ha llevado a un colapso poblacional de varias especies. Silva Reyes destacó: “La desaparición de fauna es un indicador de que el equilibrio ecológico se está rompiendo”.
Aunque las autoridades como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) iniciaron monitoreos con cámaras trampa para evaluar la fauna restante, se requiere un esfuerzo de vigilancia contra la cacería furtiva, así como programas de reforestación urgentes, además de alternativas sostenibles de alimentación para comunidades locales.

