


Efraín Hernández
El Buen Tono
REGIÓN.- Aunque más de 100 escuelas en la región de Córdoba han recibido pláticas sobre violencia digital, la psicóloga clínica Karen Janet Vela Domínguez advirtió que estas acciones aún resultan insuficientes, pues muchos padres de familia están más enfocados en sus trabajos u otras ocupaciones y delegan la supervisión de los menores a abuelos o tíos, lo que deja a los niños más vulnerables frente a los peligros de internet.
La especialista alertó que fenómenos como los retos virales y el grooming representan un riesgo creciente.
“Un solo desafío mal interpretado puede derivar en autolesiones o incluso suicidios. Por eso es fundamental que los adultos estén atentos y conozcan lo que los niños hacen en redes sociales”, señaló.
Vela Domínguez subrayó que, si bien las pláticas en las escuelas son una herramienta importante, no sustituyen la vigilancia y participación activa de la familia. “Los talleres son útiles, pero sin la implicación real de los padres, los menores seguirán expuestos a situaciones de riesgo”, enfatizó.
La psicóloga indicó que a través de Prevención del Delito y el Instituto de la Mujer de los nueve municipios de la región se han implementado programas de concientización, y que en breve se comenzará con la difusión mensual de infografías sobre delitos digitales.
Finalmente, subrayó que: “La protección de los infantes no depende solo de las autoridades o los docentes. Requiere del compromiso real de los padres para garantizar que los niños naveguen seguros en el mundo digital”.
Lamentó que muchos padres minimicen los riesgos, al asumir que el uso de redes sociales o videojuegos es “normal” o inofensivo. Hay una falsa idea de que por ser tecnología o entretenimiento, no hay peligro. Pero las plataformas son puertas abiertas a contactos desconocidos, chantajes, sextorsión y otros delitos que no se ven a simple vista.
En algunos casos, los menores terminan expuestos a contenido sexual o violento sin que nadie se dé cuenta, ya que el uso de dispositivos móviles suele ser completamente libre en casa.

