


Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- Córdoba ocupa el tercer lugar en número de nacimientos de madres adolescentes y niñas. Con 745 casos hasta el año pasado según el INEGI, las cifras frías revelan una crisis de protección a la infancia que las instituciones locales no han podido contener.
Las autoridades municipales han abandonado a su suerte a las niñas y adolescentes, permitiendo que este municipio se mantenga entre los primeros lugares de Veracruz en embarazos infantiles y juveniles, según los datos más recientes del INEGI correspondientes a 2024.
Córdoba ocupa el tercer lugar en número de nacimientos de madres menores de 15 años, con 23 casos, solo por debajo de Xalapa (28) y Río Blanco (31), y el tercer lugar también en embarazos de menores de 19 años, con 745 registros, superado únicamente por Xalapa (1,028) y Río Blanco (810).
Aunque la tasa del 12.87% de embarazos adolescentes en Córdoba parece moderada en comparación con municipios de alta marginación como Zongolica (21.60%) o Chicontepec (20.16%), la magnitud numérica es alarmante: 745 niñas y adolescentes convertidas en madres en un solo año, en un contexto donde la mayoría de estos embarazos están vinculados a abusos sexuales, pobreza y deserción escolar. Lo más grave es que esta tendencia no cede. Informes de la Dirección de Salud Pública estatal indican que, en 2024, se registraron 1,102 partos en adolescentes de 10 a 19 años en la jurisdicción de Córdoba, y solo en los primeros seis meses de 2025 la cifra preliminar ya alcanzaba los 491. El Registro Civil local confirma el drama: 98 nacimientos de madres menores de edad en 2024 y 44 en lo que va de 2025, con un incremento en los casos donde solo la madre acude a registrar al recién nacido, reflejo de desamparo familiar e institucional.
Este abandono se ha agravado con la respuesta tardía y opaca de las autoridades ante casos de abuso sexual infantil que han conmocionado a la comunidad. Los sucesos en la colonia Los Filtros, donde una adolescente de secundaria fue víctima de abuso, y en Praderas de San Miguelito, con una menor de edad en situación de posible violación, exponen la negligencia del sistema de protección. En ambos casos, el DIF municipal actuó con lentitud, sin brindar acompañamiento integral ni medidas de protección urgentes, dejando a las víctimas en situación de revictimización y riesgo.


