


DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Córdoba.- Lo que comenzó como una denuncia pública en 2023 se ha convertido hoy en un problema crítico para los habitantes de Córdoba: el cableado desordenado y sin regulación no solo afecta la imagen urbana, sino que constituye un riesgo latente para la seguridad pública.
Vecinos de la colonia aledaña a la escuela secundaria ESBAO, denuncian que el enredo de cables en postes representa una amenaza constante.
Cortocircuitos, apagones frecuentes y ramas caídas sobre los tendidos eléctricos son ya parte de la vida diaria en la zona.
El problema, lejos de ser aislado, confirma que las advertencias previas fueron desoídas por las autoridades.
Mientras otras ciudades como Ciudad de México y Guadalajara avanzan en regulaciones para soterrar cables y ordenar la infraestructura urbana mediante leyes como la Ley Telecom, en Córdoba predomina la omisión oficial.
Las empresas de telecomunicaciones instalan líneas a su antojo, saturando los postes sin supervisión ni control alguno por parte del ayuntamiento.
La Dirección de Comercio, responsable de regular estas instalaciones, mantiene una postura pasiva. No hay registro ni seguimiento de nuevas conexiones, ni existe un plan claro para retirar el cableado obsoleto. Esta negligencia ya tiene consecuencias directas: riesgo de electrocución, estructuras inestables y una ciudad atrapada en una maraña de cables que no deja de crecer.

