Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.– El Centro de Bienestar Animal de Córdoba atraviesa una crisis sin precedentes. Aunque a principios de año el cabildo aprobó 200 mil pesos y esta semana otros 350 mil —es decir, más de medio millón de pesos en total—, las condiciones del lugar son deplorables.
De acuerdo con testimonios recabados, el dinero simplemente no se ve reflejado, ya que los animales siguen muriendo por falta de atención, carencia de alimentos, maltrato por parte del personal y condiciones insalubres. Las instalaciones están infestadas de garrapatas, y varios perros han muerto a causa del parvovirus, sin que ninguna autoridad municipal actúe.
Además, el quirófano del centro opera en pésimas condiciones: carece de herramientas e insumos, lo que imposibilita brindar atención médica adecuada. Esta situación fue evidenciada mediante una fotografía difundida por trabajadores del mismo refugio.
Cabe señalar que, durante la administración de Tomás Ríos Bernal, quien además es veterinario, tampoco se realizaron acciones concretas, a pesar de que declaró públicamente haber invertido 5 millones de pesos en el lugar. Posteriormente, con Leticia López Landero, la situación no cambió, ya que también mantuvo este espacio en el abandono.
Sin embargo, con Juan Martínez Flores, a escasos 100 días de concluir su administración, el panorama es aún más grave. Su gobierno será recordado como uno de los peores, marcado por el desprecio hacia los animales, a pesar de ser médico de profesión.
El Centro de Bienestar Animal permanece en el olvido, con un quirófano desbaratado, inservible y un refugio que opera en condiciones infrahumanas, mientras el presupuesto autorizado no se ve reflejado en absoluto.
