


De la redacción
El Buen Tono
París.– El fabricante aeronáutico Airbus y la aerolínea Air France comparecerán este lunes ante el Tribunal de Apelación de París, en un nuevo capítulo judicial sobre el accidente del vuelo Río de Janeiro-París ocurrido en 2009, que dejó 228 personas sin vida.
Se trata de una nueva oportunidad para los familiares de las víctimas, quienes durante más de 15 años han exigido que se reconozca la responsabilidad de ambas empresas en la tragedia más mortífera de la aviación francesa.
El siniestro cobró la vida de 216 pasajeros y 12 tripulantes de 33 nacionalidades distintas, entre ellos 72 franceses, 58 brasileños y 26 alemanes. La investigación determinó que la congelación de las sondas de velocidad del Airbus A330 generó datos erróneos para los pilotos, situación que derivó en la pérdida de control de la aeronave y su posterior caída en el Atlántico, a mil kilómetros de las costas brasileñas.
Los familiares señalan que Airbus falló al no prever un sistema confiable frente a la congelación de las sondas, mientras que Air France no habría capacitado correctamente a los pilotos para enfrentar ese escenario. Ambas compañías niegan las acusaciones: Airbus responsabiliza a la tripulación y Air France rechaza una falta de formación.
Aunque en primera instancia fueron absueltos en 2022, el tribunal reconoció “errores” de ambas empresas, pero descartó un vínculo directo con el accidente. La fiscalía recurrió el fallo y ahora, con el nuevo proceso de apelación, se reabre el debate sobre la responsabilidad corporativa en la tragedia.
Los familiares de las víctimas insisten en que Airbus y Air France han buscado escudarse tras peritajes técnicos para evitar indemnizaciones y responsabilidades, manteniendo viva su batalla por justicia más de una década después del desastre.

