


De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.-Mientras cientos de animales sufren abandono y maltrato en las calles de Córdoba, el ayuntamiento parece operar en una realidad paralela donde la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Veracruz es letra muerta.
Los hechos hablan por sí solos: desde el abandono recurrente de gatos en el Infonavit Santa Margarita hasta la reciente escena de una mujer con una decena de perros sueltos en el mercado Revolución, cada incidente representa una violación flagrante a lo establecido en la legislación.
Y es que el artículo 15 obliga a los ayuntamientos a supervisar, verificar y sancionar establecimientos y situaciones que involucren animales, además de establecer campañas permanentes de esterilización y vacunación en coordinación con la Secretaría de Salud.
Sin embargo, el Centro de Bienestar Animal municipal, lejos de ser una solución, es un síntoma del problema: colapsado, con carencias y apenas capaz de mantener a los animales bajo su custodia, incapaz de atender la crisis de salud pública que representan los perros abandonados. Esta inoperancia contraviene directamente el artículo 15 bis, que exige destinar un presupuesto anual para cubrir las necesidades de operación de los centros de salud animal.
Las cifras oficiales revelan la impunidad sistémica. Con 306 casos de maltrato reportados en 2024 y 165 hasta abril de 2025, la respuesta sancionadora ha sido risible: apenas 52 multas contra 236 apercibimientos. Esta desproporción evidencia una aplicación laxa de la normativa, ignorando el mandato del artículo 15 que confiere a los ayuntamientos la facultad de sancionar administrativamente. Mientras, la Organización para la Protección y Respeto Animal recibe hasta 50 reportes diarios, una carga que debería ser asumida por las autoridades.

