


De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Con al menos ocho asesinatos registrados, septiembre se perfila como uno de los meses más violentos del año en Córdoba, lo que ha generado preocupación entre sectores sociales y religiosos. Para el pastor Arturo Contreras, vicepresidente de la Unión de Iglesias Evangélicas, la violencia no debe verse como algo normal, sino como una señal de alerta que exige respuesta inmediata.
“La inseguridad ha rebasado lo tolerable. No podemos vivir con miedo ni resignarnos a pensar que esto es parte del día a día”, advirtió. Insistió en que la solución no solo corresponde a las autoridades, sino también a la sociedad, a través de la participación, el diálogo y el fortalecimiento de la convivencia vecinal.
El pastor recalcó que los hechos violentos han fracturado la confianza entre vecinos y generado temor en muchas familias. “Cuando las personas ya no se sienten seguras ni para caminar por su colonia o abrir sus negocios, es claro que hemos fallado como comunidad. Necesitamos volver a unirnos y protegernos unos a otros”, expresó. Citó la Biblia para reflexionar sobre la responsabilidad social: “El justo cuida de la vida de su prójimo; el malvado no entiende lo que es el bien” (Proverbios 12:10).
Concluyó afirmando que la violencia no solo deja víctimas mortales, sino también heridas invisibles: afecta la economía, rompe la armonía social y deteriora la imagen de la ciudad. Por ello, hizo un llamado a reconstruir el tejido social y promover una cultura de paz desde los hogares, iglesias, escuelas y espacios públicos.

