


De la redacción
El Buen Tono
La movilidad y la falta de vivienda asequible se han convertido en uno de los mayores retos para los estudiantes en México, especialmente para quienes deben trasladarse lejos de casa para continuar su formación académica. En medio de la crisis de rentas elevadas por la gentrificación, algunos jóvenes optan por soluciones extremas con tal de no abandonar sus sueños.
Tal es el caso de Sergio Varela, un joven de 20 años originario de Atizapán de Zaragoza, Estado de México, quien decidió mudarse a una cisterna adaptada como vivienda en la Ciudad de México para poder seguir estudiando Ingeniería Biomédica. Su historia se volvió viral en TikTok, donde ha compartido videos sobre cómo vive y se organiza en este espacio inusual.
Sergio paga 5,500 pesos mensuales por el lugar, el cual no cuenta con baño propio ni conexión directa a una toma de agua. Aun así, ha logrado adaptarlo con lo básico: cama, escritorio, sillón y una pequeña cocina. Para bañarse o usar el baño, debe subir al primer piso del edificio, donde se encuentran las áreas comunes.
En sus publicaciones, el joven explica que decidió vivir allí por falta de opciones económicas y porque no quería compartir departamento. “No quería vivir con roomies ni en un cuarto de tres por dos. Había departamentos disponibles, pero aún estaban ocupados. Entonces me decidí por la cisterna”, contó.
Aunque reconoce que no es la situación ideal, asegura que la experiencia le ha enseñado a ser más autónomo y resiliente, mientras busca una mejor alternativa.
La historia de Sergio ha generado miles de reacciones en redes sociales, donde usuarios destacan su determinación, pero también cuestionan la realidad de muchos estudiantes que enfrentan condiciones precarias por falta de vivienda digna. El caso ha reavivado el debate sobre la necesidad de políticas públicas que garanticen espacios asequibles para jóvenes foráneos que buscan superarse académicamente.

