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Robos y desesperación tras las inundaciones en Álamo Temapache

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AGENCIA

Álamo Temapache, Ver.- A unos 200 metros de la entrada al municipio de Álamo Temapache, sobre el bulevar Quintana Roo, se registró un acto de robos en dos tiendas que dejó al descubierto la emergencia humanitaria causada por las severas inundaciones en el norte de Veracruz.

Decenas de habitantes, con ropa y calzado cubiertos de lodo, caminaban por calles anegadas mientras cargaban artículos de primera necesidad que tomaron de los anaqueles de los comercios. Los desbordamientos del río Pantepec y el arroyo Estero del Ídolo dejaron decenas de viviendas y negocios con daños graves.

“Mi domicilio está afectado, está dañado totalmente, no quedó nada bueno (…) quería comprar algo para comer, pero no hay nada, vea cómo está la rapiña”, lamentó José Hernández, uno de los damnificados.

El arribo de efectivos de la Guardia Nacional en tres vehículos detuvo los saqueos registrados en la colonia Francisco I. Madero, donde desde hace tres días los servicios de electricidad, agua, telefonía e internet permanecen suspendidos.

“La estamos pasando muy mal, hay falta de comida, de víveres, todo nuestro patrimonio se nos fue en el agua; no hay forma de comunicarnos porque las redes están caídas desde hace tres días, tampoco hay luz”, relató José Alberto Hernández, vecino del lugar, quien aseguró que “el agua cubrió el primer piso de las casas”.

Los pobladores que buscaban alimentos y productos básicos reprocharon la conducta de algunas personas que aprovecharon el caos para llevarse artículos no esenciales como bocinas, televisores, teléfonos celulares, ropa y calzado de marca.

Con lágrimas en los ojos, la señora María acomodaba algunos víveres en el carrito con el que antes de la tragedia vendía enchiladas. “Yo quería aceites y sopas o algo para comer y no alcancé nada; bueno, sí encontré unas que saqué del lodo. La necesidad hace que hagamos esto que estamos haciendo, es muy triste, esto nunca había pasado”, expresó con impotencia.

En la escuela primaria Enrique C. Rébsamen, una de las menos afectadas por el desbordamiento, se habilitó un albergue donde permanecen alrededor de 500 personas damnificadas.

En este municipio, ubicado a unos 50 kilómetros de Poza Rica, los habitantes aseguran no haber vivido una tragedia de tal magnitud desde 1999. Ante la gravedad de la situación, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional activó el Plan DN-III-E en su fase de auxilio para atender a la población afectada.

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