


Agencias
Habitantes de las colonias Palma Sola, Floresta, Benito Juárez, Las Granjas y 27 de Septiembre, en Poza Rica, denunciaron la presencia de chapopote y residuos aceitosos en sus viviendas tras el desbordamiento del río Cazones. Los afectados aseguran que, desde que el agua comenzó a bajar, una capa de aceite cubre el lodo y el olor a diésel y gas se ha vuelto insoportable, provocando irritación en la garganta y fuertes dolores de cabeza.
Los vecinos temen que el material sea inflamable y sospechan que la contaminación proviene de una fuga en los ductos o instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex). En algunos hogares, el chapopote alcanzó incluso la segunda planta. “El agua venía negra, con olor a petróleo y animales muertos. No sabemos qué estamos respirando”, señaló una vecina.
Ante la situación, los damnificados exigieron la presencia inmediata de personal especializado de Pemex para evaluar los posibles daños ambientales y sanitarios provocados por el derrame, advirtiendo que el riesgo para la salud y la seguridad en la zona aumenta con el paso de los días.

