


Agencias
Veracruz.- Yaira Victoria, joven originaria de la comunidad Naranjo Dulce, en Ixhuatlán de Madero, cumpliría años este miércoles, pero la tragedia le arrebató la vida. Su cuerpo fue hallado ayer en Álamo Temapache mientras vecinos removían lodo y escombros tras las fuertes lluvias que azotaron la zona, cinco días después de la inundación. La familia y la comunidad lamentan que, pese a la emergencia, ni la Fiscalía General de Veracruz ni el SEMEFO de Tuxpan hayan acudido a tiempo a recuperar el cuerpo, evidenciando la falta de coordinación y capacidad institucional ante desastres que han dejado al menos 29 fallecidos y 18 personas desaparecidas en el norte del estado.
Vecinos y familiares denuncian saturación y desorganización en los servicios de emergencia, mientras los sobrevivientes enfrentan el luto y los estragos de la inundación por su cuenta. La madre de Yaira relató que el último contacto con su hija fue durante la tormenta y que nadie pudo garantizar su seguridad. El hallazgo de Yaira evidencia no solo la magnitud de la tragedia, sino también las graves fallas en la respuesta oficial, dejando a las familias en la incertidumbre y la desesperanza, mientras luchan por sobrevivir y enterrar a sus seres queridos.

