ADRIANA ESTRADA
EL BUEN TONO
Orizaba.- Las recientes reformas fiscales, impulsadas por el gobierno federal, han sido calificadas como un acto de “espionaje” contra la microempresa, según el sector industrial organizado.
Luis Enrique Contreras, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en la ciudad de Orizaba, advirtió que, aunque las medidas tienen un fin loable, su enfoque es equivocado y afecta negativamente a las empresas formales.
Contreras subrayó que lo que realmente se necesita es un control efectivo sobre el comercio informal, un sector que ha crecido considerablemente, mientras que las empresas formales siguen siendo el motor principal de la economía. “Es cierto que se debe poner control sobre la informalidad, pero son las microempresas las que constituyen la mayor parte de la economía y las que generan no solo recursos, sino empleo”, afirmó.
El presidente de Canacintra advirtió que, al implementar controles fiscales estrictos y con una lógica de vigilancia extrema, lo que se consigue es asfixiar a los pequeños contribuyentes formales, no a los informales consolidados, cuyo porcentaje sigue aumentando.
“Cuando la carga burocrática se incrementa, se eleva el riesgo de fiscalización rigurosa, desincentivando la formalización y castigando a quienes ya están en el sistema”, explicó. Contreras agregó que se requieren incentivos, facilidades y apoyos reales para las micro y pequeñas empresas.
Aseguró que los cambios fiscales propuestos generan una carga que muchas de estas empresas no podrán soportar, lo que podría frenar su crecimiento y la inversión en el sector.


