De la redacción
El Buen Tono
Un estudio de la Universidad Yonsei, en Corea del Sur, ha sorprendido a la comunidad científica al sugerir que la expansión del universo podría estar desacelerándose, desafiando así la teoría dominante que sostiene que el cosmos se expande a un ritmo cada vez mayor.
Los resultados, publicados en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, ponen en duda la existencia de una expansión acelerada impulsada por la llamada energía oscura, considerada durante casi tres décadas como el motor que aleja a las galaxias.
El profesor Young-Wook Lee, quien encabezó la investigación, explicó que “el universo ya ha entrado en una fase de expansión desacelerada en la época actual, y la energía oscura evoluciona con el tiempo mucho más rápidamente de lo que se pensaba”.
El hallazgo representa un cambio de paradigma en la cosmología, pues contradice la interpretación que valió el Premio Nobel de Física en 2011, cuando se concluyó que la expansión cósmica se aceleraba.
El equipo surcoreano detectó que las supernovas tipo Ia —usadas como “candelas estándar” para medir distancias en el universo— presentan variaciones de brillo relacionadas con la edad de sus estrellas progenitoras. Al corregir este sesgo, los datos dejaron de ajustarse al modelo cosmológico estándar ΛCDM, mostrando en cambio una tendencia hacia una desaceleración de la expansión.
Los investigadores trabajaron con una muestra de 300 galaxias y alcanzaron un nivel de confianza del 99.999 %, lo que refuerza la solidez del hallazgo. Además, los resultados coinciden con mediciones recientes del proyecto Dark Energy Spectroscopic Instrument (DESI), que también sugerían una evolución temporal de la energía oscura.
En los próximos años, el Observatorio Vera C. Rubin, ubicado en Chile, podría aportar información clave. Con su poderosa cámara digital, capaz de descubrir más de 20 mil galaxias anfitrionas de supernovas, los astrónomos esperan poner a prueba estas teorías con mayor precisión.
Si se confirman los resultados, la ciencia podría estar ante un giro histórico: la posibilidad de que el universo no esté acelerando su expansión, sino entrando en una etapa de desaceleración, lo que reabriría el debate sobre la verdadera naturaleza de la energía oscura y el destino del cosmos.


