De la redacción
El Buen Tono
Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.- La familia de Magdalena Pérez López vivió más de una década en incertidumbre, sin saber que su cuerpo permanecía en SEMEFO. La joven, privada de la libertad el 28 de septiembre de 2014 y localizada a los tres meses en una fosa clandestina de la colonia Lomas del Mirador, solo fue entregada a sus familiares este mes de octubre.
“Le llamaron el jueves pasado a mi mamá para que se presentara en la Fiscalía, pues nada más que tenían ahí el cuerpo. 11 años… a mi hermana la encuentran a los tres meses y apenas hace el jueves pasado le dicen a mi mamá que sí la tenían ahí en el SEMEFO”, relató un familiar.
Durante todo este tiempo, la familia acudió cada 15 días a la morgue sin recibir información, pruebas de ADN ni explicaciones sobre el paradero del cuerpo. Las autoridades de la Fiscalía Especializada en la Búsqueda de Personas Desaparecidas solo notificaron que el cadáver debía ser recogido.
Magdalena, madre de tres hijos, dejó una profunda huella entre su familia y amigos. Su hermana comentó: “Ella era muy feliz, muy alegre. Dejó a tres hijos, ya están grandes ahora”.
La indignación familiar es evidente: exigen respuestas claras sobre cómo un cuerpo pudo permanecer 11 años sin ser entregado ni identificado, y cuestionan si este caso podría ser solo uno de muchos dentro del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
Se espera que las autoridades emitan un comunicado o una disculpa pública por la tardanza en la entrega del cuerpo.
La comunidad sigue preguntándose cuántos más podrían estar en la misma situación, víctimas del descuido o la negligencia institucional.


