Danilo Fuentes
El Buen Tono
En el municipio de Fortín, la administración encabezada por Gerardo Rosales Victoria presentó recientemente la liberación y aprobación de las cuentas públicas 2022 y 2023, presumiblemente por parte del Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (ORFIS). Sin embargo, internamente se asegura que el panorama no es tan claro como se anuncia.
De acuerdo con el informe individual de cuentas públicas 2023, el municipio concentró múltiples pliegos de observaciones en materia financiera-presupuestal y técnica en la obra pública. Y aunque la administración afirma que las diligencias quedaron “concluidas” bajo los expedientes ORFIS/UI/IF2022/091/2023 y ORFIS/UI/IF2023/090/2024, funcionarios municipales denuncian que ese archivo vino acompañado de “moches” como parte de un presunto blindaje político.
Según testimonios anónimos, Rosales Victoria habría entregado recursos al organismo fiscalizador para que se archivaran los procesos sin sanción, acción que implicaría una negociación política más que una rendición de cuentas seria.
Por añadidura, la titular de Comunicación Social, María Betsabé Cárdenas García, juega un papel clave en la construcción de la narrativa oficial. Mientras se presume que las finanzas están sanas y que “las obras” llegaron a colonias y comunidades, la versión mediática omite sistemáticamente los montos y la naturaleza de las observaciones detectadas por el ORFIS. Así, la propaganda gubernamental cubre una posible falta de transparencia.
Entre los hallazgos consignados se encuentra una observación registrada en el ejercicio 2024: “Observación número DE-068/2024/011 ADM”, relacionada con los saldos al 31 de diciembre de 2024 de los financiamientos y/u obligaciones contratados por el ente. Además, datos no oficiales apuntan a que el municipio de Fortín figura entre los que acumulan presunto daño patrimonial por casi 8 millones de pesos.


