ALEJANDRO AGUILAR
EL BUEN TONO
Córdoba.- El informe financiero del Ayuntamiento de Córdoba revela un déficit cercano a los 149 millones de pesos que empieza a afectar a los ciudadanos, quienes se ven impactados por las estrategias de recaudación implementadas para compensar la falta de eficiencia en el manejo de los recursos.
El documento oficial, correspondiente al tercer trimestre de 2025, muestra que las “finanzas sanas” que el alcalde Juan Martínez Flores había anunciado no existieron.
De los 920 millones de pesos que se esperaba recaudar, solo se han ingresado 771 millones, lo que representa un faltante de 149 millones. En lugar de optimizar los métodos de recaudación, la administración municipal ha optado por medidas que afectan directamente a las familias, como el polémico cobro de Hidrosistema.
En una sesión celebrada en septiembre, el organismo aprobó un cobro fijo de 41 metros cúbicos de agua a los usuarios con medidores internos.
Esta decisión, que se traduce en un aumento significativo en las tarifas, refleja la escasa eficiencia de la administración en el manejo de los recursos. Los recibos de agua, que antes reflejaban consumos reales de entre 10 y 15 metros cúbicos, ahora muestran valores que superan en siete y hasta diez veces el monto habitual.
Usuarios afectados han documentado la duplicación de los conceptos de “consumo de agua”, uno correspondiente al uso real y otro como “sanción”.
A pesar de las quejas, las autoridades de Hidrosistema, encabezadas por María del Rosario Palafox Aguilera, defienden la medida, argumentando que no se trata de una multa, sino de un “consumo fijo”.
Sin embargo, los números desmienten este argumento: una vivienda de interés social que antes pagaba 120 pesos ahora recibe recibos de hasta 1,300 pesos, lo que excede ampliamente el costo oficial de 41 metros cúbicos de agua. Esta política recaudatoria cuenta con el apoyo de los regidores Georgina Andrea Aguilar Sánchez y Jonathan Francisco Rosas Blanco, así como del contralor municipal Lauro Ramos Olmos, quienes validaron esta medida. Lejos de transparentar las finanzas municipales, la administración de Juan Martínez Flores recurre a mecanismos que la ciudadanía ya califica como “un robo sobre otro robo”, donde primero se falla en la reubicación de medidores y luego se cobra de manera abusiva.


