Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- Bajo el argumento de “ambigüedad” en solicitudes, el municipio impone barreras burocráticas y económicas que violentan el derecho a la información. Tras un recurso de revisión, sólo ofrece enlaces y condiciona acceso a expedientes de más de 4,000 páginas a pago previo y cita agendada.
El Ayuntamiento de Córdoba ha perfeccionado una estrategia de opacidad que transforma el derecho a la información en un laberinto burocrático y económico. A través de argumentos técnicos y requisitos excesivos, la administración que preside Juan Martínez Flores bloquea el acceso a documentos esenciales sobre obras públicas, violando flagrantemente los principios de transparencia y máxima publicidad.
La evidencia surge del recurso de revisión IVAI-REV-0689-2025-II, donde el municipio fue obligado a responder sobre tres proyectos: la rehabilitación de drenaje pluvial en la Calle 3, la ampliación de drenaje en El Bajío y la rehabilitación de banquetas en el Centro. La respuesta municipal, lejos de cumplir, establece una cátedra de obstrucción.
LA ESTRATEGIA DE LA OPACIDAD
Bajo el pretexto de que las solicitudes son “ambiguas” por pedir “facturas, convenios, recibos y/o todo documento generado”, el Ayuntamiento exige al ciudadano adivinar la documentación específica existente, una exigencia absurda que convierte al sujeto obligado en un simple notario de trámites.
Como “alternativa”, la Tesorería Municipal ofrece enlaces a Google Drive –plataforma no oficial– sin detallar su contenido, mientras revela que los expedientes completos superan las 4,000 páginas (829, 955 y 2,385 hojas, respectivamente). Para acceder a ellas, impone un triple filtro:
- Agendar cita con 2 días de anticipación
- Presentarse con identificación oficial
- Pagar el costo de reproducción por miles de hojas


