Agencias
Xalapa, Ver.– La cercanía entre Adán Augusto López y un círculo de empresarios encabezado por Fernando Padilla Farfán ha derivado, en los últimos años, en una estructura de vínculos políticos y beneficios económicos dentro de gobiernos estatales gobernados por Morena, incluido Veracruz.
Padilla Farfán, conocido por su capacidad de relacionarse con figuras de alto nivel, ha ganado notoriedad no solo por el crecimiento de sus empresas, sino también por las extravagantes celebraciones que realiza cada año. Su reciente fiesta de cumpleaños número 50 volvió a exhibir su influencia: dos días de festejos, artistas de renombre y una amplia asistencia de personajes del ámbito político.
Entre sus invitados habituales se encuentra el senador Adán Augusto López, con quien mantiene una relación cercana desde hace varios años. La conexión entre ambos quedó evidente en 2023, cuando Padilla fungió como enlace ante empresarios de Puebla y Veracruz durante la precandidatura presidencial del legislador.
Las imágenes de sus reuniones sociales y políticas muestran a Padilla acompañado de figuras como Mario Delgado, hoy secretario de Educación; Mara Lezama, gobernadora de Quintana Roo; Manuel Merino, exgobernador interino de Tabasco; y Javier Herrera Borunda, hijo del exgobernador veracruzano Fidel Herrera.
Esa red de relaciones, ahora bajo la lupa, ha derivado en señalamientos por presunto uso de influencia y obtención de contratos en estados gobernados por Morena. Datos públicos de Transparencia revelan que empresas vinculadas a Padilla han recibido contratos de alto monto en los últimos años, lo que ha reforzado las dudas sobre su papel como operador financiero de Adán Augusto López.
Este reportaje forma parte de una investigación más amplia publicada en la edición 0029 de la revista Proceso, correspondiente a noviembre de 2025.
