Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- Las estadísticas oficiales de eficiencia en el ISSSTE chocan con la realidad que viven a diario miles de derechohabientes. Durante una visita del director general, Martí Batres Guadarrama, a la Clínica-Hospital de Orizaba, se destacó un 97 % de abasto de medicamentos, una cifra que contrasta con los testimonios de usuarios y representantes sindicales, quienes reportan un sistema de salud saturado, con carencias críticas y trámites burocráticos que retrasan la atención urgente.
Miguel Ángel Cruz Arellano, líder de la Sección 32 del magisterio, que agrupa a cerca de 100 mil derechohabientes en la entidad, denunció que las aportaciones de los trabajadores generan ingresos millonarios para el Instituto, pero el servicio dista mucho de reflejar dicha inversión.
Cuestionó las declaraciones que hizo recientemente el director general Martí Batres, sobre las cuotas millonarias que dice se invierten en el instituto, pues dijo que a pesar de eso que aseguran, el servicio no mejora, donde la mayoría de los derechohabientes prefieren pagar consultas privadas porque el ISSSTE no ofrece soluciones.
Entre los problemas más recurrentes destacó que, es el desabasto de medicamentos esenciales, como ciprofloxacino y amoxicilina, pero también hacen la falta especialistas y estudios médicos oportunos, lo que retrasa los tratamientos y atención de los pacientes.
Relató que, en su experiencia personal, ni siquiera había disponibilidad de gotas lubricantes para los ojos, y su esposa esperó tres meses para una cita destinada a tratar tumores en la cabeza, un plazo que calificó de peligroso para cualquier paciente.
Asimismo dijo que, el trato del personal es, en ocasiones, deficiente, lo que genera malestar entre los usuarios, que se sienten como si pidieran un favor en lugar de recibir un servicio por derecho, situación que ha obligado a derivar pacientes a Veracruz o al hospital regional de Río Blanco, aunque esas medidas no han evitado desenlaces fatales por falta de atención oportuna.

