*Fernando Ochoa Vergara desatiende acto de catrinas y catrines; señalan parálisis municipal y opacidad en su gestión
José Juan
EL BUEN TONO
Con el municipio sumido en rezago institucional, el presidente municipal de Ixhuatlancillo, Fernando Ochoa Vergara, permaneció ausente durante el evento de catrinas y catrines realizado por la Escuela de Iniciación Artística asociada al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), único acto cultural celebrado en fechas de Día de Muertos debido a la inactividad oficial. La ausencia del edil generó inconformidad entre padres de familia y residentes que lamentaron la falta de respaldo público a expresiones culturales locales.
Desde el fracaso electoral de su hijo, Fernando Ochoa Ochoa, el pasado 1 de junio, el munícipe prácticamente ha abandonado sus funciones, de acuerdo con testimonios ciudadanos. Habitantes señalan que la autoridad municipal no solo dejó de asistir a actividades públicas, sino que canceló toda organización institucional vinculada a estas festividades tradicionales, rompiendo con prácticas realizadas en años anteriores.
El desplante a la comunidad artística se suma a una administración caracterizada por acusaciones de estancamiento, opacidad y falta de resultados. Pobladores sostienen que la primera autoridad pretendía heredar el cargo a su hijo para, supuestamente, encubrir el manejo discrecional de los recursos públicos. Tras la derrota, apuntan, la ausencia del mandatario en oficinas municipales se volvió constante, lo que ha generado una percepción de vacío de poder.


