


AGENCIA
Veracruz, Ver.- La apicultura en Veracruz y en México enfrenta una creciente crisis debido al uso de agroquímicos en la agricultura, que provoca la muerte masiva de abejas y ha encendido las alarmas entre especialistas y organizaciones del sector.
José Juan Pale Lara, presidente de los criadores de abejas reinas en México, advirtió que “son agroquímicos muy pesados (…) se está luchando en algunas organizaciones, junto con el gobierno, para cambiar el uso de estos productos en el campo”. Entre los cultivos que más afectan a las abejas en Veracruz se encuentran el chile habanero, la piña y los cítricos.
El especialista señaló que las abejas nativas están en mayor riesgo, principalmente porque no se cultivan de manera sistemática. “Ha habido mucho descuido, aunque actualmente han cobrado relevancia porque no pican. Sin embargo, hay mucha depredación en el campo: la gente aprovecha la miel, pero después abandona las colmenas, lo que provoca su muerte”, explicó.
La producción de miel de abejas nativas es menor que la de las europeas, con apenas entre medio litro y cinco litros por año, pero su valor medicinal hace que alcance precios de mil a cinco mil pesos por litro, frente a los 150-300 pesos de la miel europea. Pale Lara añadió que el cambio climático y la disminución de precios a nivel mundial han generado pérdidas económicas para los apicultores.
Otro desafío es la adulteración de la miel con otros productos. Según el especialista, la cristalización indica pureza, aunque muchos la confunden con un defecto y la desechan. Productos como la miel de maple o de maguey son, en realidad, jarabes, ya que no cristalizan.
Veracruz cuenta con 23 especies de abejas nativas de las 46 registradas en México, representando la mitad de la diversidad nacional. En Teocelo, Pale Lara impulsa un criadero de abejas reinas con cinco linajes distintos. Además, el Parque Temático de la Colmena ofrece a los visitantes un espacio para aprender sobre estos insectos, degustar miel y recorrer un “museo vivo” dedicado a las abejas.
La situación resalta la necesidad de proteger a las abejas nativas, fundamentales para la biodiversidad y la producción agrícola en Veracruz y el país.

