

Efraín Hernández
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Después de dos años los católicos volvieron a realizar largas filas en las iglesias para llevar a cabo el ritual de la ceniza, debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19 los sacerdotes no podían tener contacto físico con los fieles para ponerles la cruz en la frente, ya que durante los años 2020, 2021 y 2022 era impuesta en la cabeza.
La mañana de ayer el obispo emérito, Eduardo Patiño Leal, fue encargado de presidir la eucaristía, en donde exhortó a los feligreses a tener el corazón dispuesto para las cosas de Dios.
En su mensaje, el prelado refirió: “Tenemos que hacer un desierto en el corazón para prepararnos para la Pascua, porque es un gesto penitencial, el acto de poner ceniza sobre la cabeza cuando se está arrepentido, buscando el perdón de Dios”, señaló.
