


Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- La creciente ola de violencia que sacude a la región de Córdoba ha dejado de ser una crisis local para entrelazarse con la incertidumbre de un contexto internacional volátil, creando un panorama complejo que amenaza tanto la seguridad ciudadana como la estabilidad económica.
En entrevista con Ángel Hernández Cazares, miembro de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) en Córdoba, confirma la gravedad de los hechos recientes. “Muy triste, la verdad. Pues cada día se van viendo más casos de este tipo, más en el centro de la ciudad. Y es preocupante, créemelo”, expresa con un tono que delata alarma. Su preocupación, sin embargo, no se circunscribe únicamente a la esfera de la delincuencia.
Hernández Cazares señala una contradicción fundamental en las estrategias aplicadas hasta ahora. “Por más de que quieren incentivar con programas sociales, problemas sociales, adulto mayor. Sí, pero pues todo eso no viene a acabar con la inseguridad que hay en la región”, analiza. Esta crítica apunta a un desfase entre las políticas sociales y la realidad apremiante de seguridad, sugiriendo que las raíces del problema son más profundas y están alimentadas por factores económicos de mayor alcance. Es aquí donde lo local choca con lo global. “Ahorita, pues las empresas están pasando por un momento muy crítico con los aranceles que a veces pone o que está poniendo el gobierno de Estados Unidos. Preocupante por la nueva reforma aduanera que se viene en México. Entonces hay como que un nerviosismo en México”, afirma el empresario.

