


AGENCIA
Ciudad de México.- Un hombre de 29 años, acusado de asesinar y decapitar a un presunto rival por el control de la venta de drogas en las alcaldías Xochimilco y Tláhuac, fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en posesión de una subametralladora y dosis de droga.
La detención ocurrió tras una serie de hechos violentos ocurridos el pasado 30 de julio. Ese día, vecinos del andador Jalapa, en el barrio San Salvador Cuauhtenco, en Milpa Alta, alertaron a las autoridades sobre el hallazgo de una cabeza humana. Horas más tarde, en Xochimilco, fue encontrado un cuerpo decapitado, lo que derivó en una investigación para confirmar si ambos restos pertenecían a la misma víctima.
Gracias al análisis de imágenes de videovigilancia, los agentes de la SSC identificaron una camioneta blanca tipo PickUp que circuló por ambos puntos antes de desaparecer. Con esta pista, se implementó un cerco virtual para ubicar el vehículo y dar con el responsable.
Durante un patrullaje en la colonia San Juan Moyotepec, en Xochimilco, vecinos denunciaron detonaciones de arma de fuego en la vía pública por parte del conductor de una camioneta con características similares a la detectada en los videos. Los policías localizaron el vehículo en la calle Huerta y realizaron una inspección conforme a protocolo.
En el vehículo encontraron un arma de fuego tipo subametralladora con nueve cartuchos útiles, 100 dosis de crystal y un teléfono celular. El conductor fue detenido, se le leyeron sus derechos constitucionales y fue trasladado junto con lo asegurado y la camioneta con placas del Estado de México al Ministerio Público, donde se definirá su situación jurídica.
Contexto: Xochimilco, foco rojo en inseguridad
Este caso ocurre en medio de un repunte en la percepción de inseguridad en Xochimilco. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del segundo trimestre de 2025, esta demarcación reportó un aumento de 7.9 puntos en percepción de inseguridad en solo tres meses, pasando de 69.4% en marzo a 77.3% en junio.
Los hechos de violencia como el ocurrido en este caso refuerzan la necesidad de atención urgente en la zona, ya que el temor ciudadano ante el crimen organizado afecta directamente la calidad de vida y la confianza en las autoridades.


