


AGENCIA
Nacional.- El gobierno de Andrés Manuel López Obrador concluyó reconociendo lo que millones de viajeros viven cada año: El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) está en condiciones deplorables y requiere mejoras urgentes para evitar las ya habituales escenas de pistas inundadas, pasajeros varados y vuelos cancelados.
Un documento del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), dependiente de la SICT, advirtió desde junio de 2024 que, aun con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en operación, el AICM seguiría siendo la principal terminal aérea del país y urgía construir una Terminal 3, modernizar las terminales 1 y 2, actualizar la infraestructura de carga, instalar sistemas de drenaje eficientes y usar inteligencia artificial para reducir la congestión.
Pero el problema de fondo no es técnico, sino financiero: Gran parte de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) está comprometida para pagar la deuda de 4 mil millones de dólares que dejó la cancelación del aeropuerto de Texcoco. El resultado: Para 2025 el presupuesto de mantenimiento será de apenas 484 millones de pesos, un recorte del 56 por ciento (%) respecto al año anterior, insuficiente para atender la magnitud de los daños.
Las consecuencias están a la vista: Sistemas de bombeo ineficientes, inundaciones recurrentes, retrasos, cancelaciones y desvíos de vuelos que afectan no solo a los pasajeros, sino a la imagen internacional del país. Aeroméxico y el Consejo Nacional Empresarial Turístico han exigido acciones inmediatas, advirtiendo que el deterioro impacta de lleno en el turismo y la economía.
Aunque en enero de 2024 el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México anunció una remodelación de 8 mil millones de pesos rumbo al Mundial, especialistas consideran que se necesitaría invertir al menos mil millones anuales solo en infraestructura. Mientras la deuda de Texcoco continúe drenando recursos, el AICM podría arrastrar más de una década de inundaciones, fallas y paros operativos, consolidando el fracaso de una de las obras más cuestionadas del sexenio de AMLO.


