


Efraín Hernández
El Buen Tono
ORIZABA, VER. – Con el pago de 200 pesos por nota, el presidente municipal de Amatlán, Luis Arturo Figueroa Vargas, pretende imponer una imagen positiva de su administración en medios de comunicación de Orizaba, a pesar de los múltiples señalamientos por corrupción, deficiencias en los servicios públicos, inseguridad creciente y un proceso electoral impugnado en el que él y su esposa están directamente involucrados.
En sus recientes declaraciones públicas, el alcalde aseguró que entregará una administración con más de 200 obras concluidas y finanzas en orden. Sin embargo, omitió presentar documentos, contratos o licitaciones que respalden dichas afirmaciones. También afirmó que la inversión anual en obra pública alcanzó los 48 millones de pesos, pero no proporcionó detalles sobre las empresas beneficiadas ni la supervisión de los proyectos.
Entre las obras señaladas destacó la rehabilitación de un camino en la zona serrana, con una primera etapa de 1.6 kilómetros de un total de 5. No obstante, en distintas localidades persisten reclamos por abandono de obras, uso de materiales de baja calidad y mala planeación. La ejecución de infraestructura ha sido una constante fuente de inconformidad entre los habitantes.
Adicionalmente, mencionó la compra de maquinaria pesada, compactadores y unidades de recolección de basura como parte de la renovación del parque vehicular. Pese a ello, el servicio de limpia continúa siendo deficiente en numerosas comunidades, donde los desechos permanecen acumulados por días.


