DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Orizaba.- El Ayuntamiento de Orizaba se encuentra nuevamente bajo escrutinio debido a la detección de duplicidad en la nómina municipal. Al menos ocho trabajadores figuran con dos números de empleado diferentes en los registros oficiales, lo que implica un caso claro de desvío de recursos públicos.
Entre los casos más notorios se encuentran los del Staff Talentos, donde figuran Omar Hernández Márquez con los números 703 y 709, Tomás Ulises Mario con los 706 y 707, y Elrika Ivett Mendoza con los 708 y 709. Cada uno percibe una remuneración neta de 9 mil 674.70 pesos, pero al estar duplicados en el sistema, reciben un total de 19 mil 348 pesos mensuales.
La misma situación se repite en el Mercado San Juan de los Cerritos, con Lilia Sosa Ortiz, quien aparece con los números 877 y 878, cobrando el doble salario.
En el área del Tobogán, Adrián González Rossainz recibe 15 mil 036.79 pesos por número, duplicando su salario a 30 mil 073.58 pesos mensuales.
En la Coordinación de Turismo, Breiner Herrera Hernández aparece con los números 931 y 932, y Citlali Solís Delfín en la Coordinación de Proyectos con los números 934 y 935, ambos recibiendo el doble de su salario original.
Lo mismo ocurre con Natalia Román Ibáñez en el Poliforum, quien también repite el patrón con los números 937 y 938.
Estas duplicidades muestran un mecanismo irregular de pago que podría representar un daño directo al erario público, además de poner en evidencia fallas graves en el control administrativo del área de Recursos Humanos y Tesorería del municipio.
El Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (ORFIS) podría intervenir para investigar y verificar el origen de estas irregularidades, ya que la duplicación de la nómina constituye un desvío de recursos públicos, sancionable bajo la Ley de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas.
La falta de control en los registros de personal y la aparente permisividad del Ayuntamiento no solo ponen en duda la transparencia de la administración que encabeza Juan Manuel Diez Francos, sino que reflejan una práctica de simulación laboral que afecta directamente a los contribuyentes.


