Agencias
México.-El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó las preocupaciones sobre la presencia de bandas criminales y la violencia en Chiapas, contrariando las advertencias de varias organizaciones civiles que han señalado lo contrario. Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador sugirió que algunas organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil mantienen una percepción errónea basada en eventos pasados, como el movimiento zapatista de la década de 1990.
En lugar de reconocer una situación de violencia en Chiapas, el presidente optó por comparar la situación del estado con la de Guanajuato, afirmando que la violencia en este último es mucho más grave. López Obrador sugirió que las preocupaciones sobre la violencia en Chiapas son parte de una “campaña” mediática que exagera la situación en todo el país, mientras resaltó que Chiapas lidera la reducción de la pobreza a nivel nacional.
Sin embargo, desde mediados de 2023, diversas organizaciones han alertado sobre el aumento de la violencia en Chiapas, señalando la presencia del crimen organizado y otras amenazas en la región. Incluso el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) anunció una reestructuración de su organización en respuesta a estas amenazas. Recientemente, la Asociación de Pastores Evangélicos de Tapachula informó que la violencia del crimen organizado ha obligado al cierre de iglesias cristianas en varios municipios de Chiapas, lo que destaca la persistencia de la problemática en la región.
