
AGENCIA
EEUU.- Los aranceles anunciados por el presidente electo Donald Trump contra los principales socios comerciales de Estados Unidos -China, México y Canadá- podrían causar un impacto significativo en la industria del transporte, valuada en 1.7 billones de dólares, y agravar la recesión que afecta al sector desde hace casi tres años, según analistas.
La industria del transporte, que es clave para mover los bienes producidos y consumidos en el país, es considerada un indicador económico crucial y podría ser una de las primeras en reflejar las consecuencias negativas de estas políticas comerciales.
“Los aranceles como los propuestos aumentarán los precios. Precios más altos significan menos demanda, y menos demanda equivale a menos carga”, explicó Jason Miller, presidente interino del departamento de gestión de la cadena de suministro en la Universidad Estatal de Michigan.
Grandes compañías de transporte como J.B. Hunt Transport Services, United Parcel Service (UPS) y los operadores ferroviarios Canadian Pacific Kansas City y Union Pacific se encuentran entre las más expuestas a caídas de ingresos si se implementan los aranceles. Mientras que J.B. Hunt no respondió a solicitudes de comentarios y UPS declinó opinar, las empresas ferroviarias aseguraron estar preparadas para reaccionar en caso de que las tarifas entren en vigor.
Trump busca usar los aranceles como herramienta para fomentar la creación de empleos y generar ingresos que compensen los recortes fiscales previstos en su administración. Sin embargo, los expertos advierten que estos gravámenes podrían traducirse en un impuesto indirecto para los consumidores, quienes representan la mayor fuerza económica del país.
Además, las amenazas arancelarias parecen ir más allá de los temas comerciales. Trump ha condicionado su imposición a que México y Canadá tomen medidas contundentes contra la inmigración irregular y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. También ha prometido elevar en al menos un 10 por ciento (%) los aranceles existentes sobre productos chinos.
Estados Unidos, que es el principal importador y el segundo mayor exportador del mundo, podría ver una disminución en sus flujos comerciales debido a estas medidas. Mary Lovely, investigadora del Instituto Peterson de Economía Internacional, advirtió que los aranceles reducirían el comercio en ambas direcciones.
“Esperamos que la nueva administración se ponga a trabajar de inmediato”, señaló Lovely, quien estimó que las tarifas podrían implementarse durante el segundo o tercer trimestre del próximo año.
La incertidumbre generada por estas políticas amenaza con alterar tanto el comercio global como la recuperación económica de sectores clave dentro de Estados Unidos.
