Córdoba.- José Rodríguez, de once años, originario de Tierra Blanca, viajaba solo en el tren cuando por un descuido resbaló y terminó con la amputación de tres dedos del pie derecho; pero Alfredo, de 13 años, oriundo de Tuxtepec, Oaxaca no tuvo la misma suerte, él sufrió la amputación de una de sus piernas y un brazo.
En este año, suman cinco menores los cuales al viajar a bordo del tren han caído, dos de ellos (José y Alfredo) han sufrido la amputación de sus extremidades, uno más se abrió la cabeza y el resto, por fortuna, salieron ilesos.
Todos tienen la misma historia, se encuentran cansados de la pobreza en la que viven y deciden salir de sus hogares para ir en busca de un trabajo y así poder ayudar a sus padres, sin pensar qué les depara el destino.
Alfredo, quien el pasado domingo cayó del tren en la congregación La Patrona, municipio de Amatlán de los Reyes, aseguró que pretendía llegar al municipio de Orizaba donde se emplearía como limpiaparabrisas. Él tiene dos hermanos, una de ellas de 3 años, y buscaba ganarse unos “pesos” para ayudar a su mamá, la cual es soltera.
Sin embargo, justo cuando pasaba por la congregación La Patrona, el agua lo sorprendió, por lo que al tratar de cambiarse de vagón, resbaló y cayó sobre las vías, quedando atrapado. La escena fue trágica. Los médicos del Hospital Regional de Córdoba intentaron todo, sin embargo, perdió una de sus piernas y un brazo. Su estado de salud es grave.
Historia similar es la de José, de 11 años, quien es de Tierra Blanca. Eran aproximadamente la 01:45 de la mañana del 04 de marzo, cuando el menor, quien iba acompañado de otro grupo de niños, intentó bajarse en la colonia Aguillón Guzmán de Córdoba, pero por la velocidad en que viajaba el tren, perdió el control y uno de sus pies quedó entre los rieles.
Este joven también pretendía llegar a la ciudad para dedicarse a limpiar parabrisas en los cruceros, sin embargo, terminó en el hospital sin tres dedos de su pie.
A penas el 6 de julio, dos hermanos, de 6 y 10 años, oriundos de Tepecoxtla municipio de Tezonapa, resultaron heridos tras caer del tren carguero cuando pasaban por la comunidad de Xúchiles, en Omealca.
Edgar y Sebastián fueron encontrados en el monte por personal de rescate; uno presentó una herida de 10 centímetros en la cabeza y golpes múltiples en el cuerpo y el otro, contusiones leves que no ameritaron hospitalización. A decir de los menores tenían cuatro días perdidos en la zona después de abandonar su hogar por las pésimas condiciones en las que vivían.
Diariamente, arriba de los trenes se ve viajar a menores, sin embargo, en su gran mayoría no se trata de centroamericanos, sino de mexicanos que buscan un trabajo para ayudar sus padres.
Miguel Ángel Contreras Mauss
El Buen Tono
