

Acatlán.- Dos sujetos armados interceptaron una camioneta de productos cítricos la mañana de ayer, logrando apoderarse del dinero en efectivo y parte del producto, para enseguida darse a la fuga con rumbo desconocido, dejando a la víctima entre un cañal junto con la unidad; al verse a salvo, el conductor dio aviso a las autoridades para que lo auxiliaran.
Los hechos se dieron alrededor de las 11:30 horas, cuando el conductor Rubén Méndez Garcilaso, de 47 años, originario y vecino de la ciudad de Córdoba, conducía la camioneta Nissan con caja, color blanca, placas JL-18-878 de la empresa Fruti Queko, repartiendo el producto en las comunidades de Carrizal, Rancho Tablas, Guadalupe de Reyes, la Defensa, Arroyo de Enmedio, la Selva Primera y por último la Selva Segunda, en el municipio de Acatlán.
Cuando retornaba sobre la carretera vecinal entre las comunidades de la Selva Primera y Selva Segunda, a mitad de camino fue interceptado por dos sujetos, uno armado con una escopeta y el otro con un taladro color amarillo, mismos que lo amagaron para que detuviera la marcha de la unidad.
Al verse amenazado, el conductor hizo caso de las indicaciones de los ladrones para evitar que le hicieran daño; el que portaba el arma lo obligó a bajar de la camioneta para enseguida llevarlo rumbo a uno de los cañales que están por el lugar, mientras el segundo tipo se llevaba la camioneta con rumbo a una ciénaga que está cerca de la Selva Segunda.
El ladrón que portaba el taladro insistía en que le dijera donde traía el dinero de la venta; Rubén sólo se limitó a decirle que no llevaba caja de seguridad, pero el asaltante no le creyó y comenzó a remover todo el producto que estaba en la caja de la camioneta, buscando encontrar la caja de seguridad para romperla y sacar el efectivo.
Después de varios minutos de búsqueda, y al no encontrar nada de valor, se dirigió al chofer para esculcarlo, sacándole de su bolsa la cartera con sus documentos, donde también llevaba su sueldo de una quincena por aproximadamente 4 mil pesos, logrando llevarse el ladrón la cantidad mencionada y lo de la venta del día, de la cual se ignora el monto en tanto no se realice una investigación por parte de la empresa.
Al verse a salvo, Méndez Garcilaso se dirigió a Selva Primera, donde reportó el suceso al agente municipal del pueblo, quien le indicó que se presentara ante el representante social del Ministerio Público para que, de esta forma, pudiera interponer denuncia de los hechos y en contra de los responsables.
Julio Valdivia
El Buen Tono
