


Agencias
Xalapa.- El más reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) expone que en el último año del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, Veracruz encabeza –una vez más– la lista negra del país por daño patrimonial, con 70.3 millones de pesos observados.
Este primer informe parcial de la Cuenta Pública 2024, entregado a la Cámara de Diputados, documenta sólo tres auditorías aplicadas –una muestra mínima–, pero suficiente para colocar a Veracruz en el primer lugar nacional en recursos federales mal manejados. Entre los recursos con irregularidades se encuentran el Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), el Fondo para Educación Tecnológica y de Adultos (FAETA) y las participaciones federales. Fondos que deberían alimentar escuelas, programas sociales y obra pública, pero que en cambio, muestran un patrón de corrupción institucionalizada.
Bajo la gestión del Instituto de Espacios Educativos del Estado de Veracruz, se detectaron 13 contratos con daños por más de 31.8 millones de pesos, pagos sin obra ejecutada, diferencias entre lo facturado y lo entregado, y sanciones que jamás se aplicaron. La ASF también documentó cómo el DIF estatal entregó apoyos a personas que ya habían fallecido, a beneficiarios fuera del padrón, y sin pruebas mínimas de identidad, sumando un daño por 16.8 millones de pesos.
En el caso del Conalep Veracruz y el IVEA, las irregularidades alcanzan los 16.8 millones de pesos: asesorías sin justificación, servicios de seguridad que no se documentan y prestaciones que no llegan. Dinero público que simplemente se esfuma. Hasta ahora, lo único confirmado es que la ASF ha emitido cinco Pliegos de Observaciones y cinco Promociones de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria. Pero en Veracruz, los exfuncionarios suelen reaparecer como candidatos o asesores, y tal cual en este caso se ha premiado al exgobernador, quien es el actual director general del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas).


