

Rafael Delgado.- Una verdadera tragedia vivió ayer por la tarde una madre originaria de Novillero Chico. Su hijo de 11 años, que padecía parálisis cerebral, se ahogó con su comida y murió cuando la mujer corría con el niño en brazos, en busca de ayuda.
María de Jesús trabaja como elemento de la Policía municipal de La Perla para sacar adelante a su hijo. El niño desde su nacimiento, presentó problemas en su desarrollo debido a deficiencias en la hormona del crecimiento y, aparentemente, una parálisis cerebral.
Ayer alrededor de las 14:00 horas, la mujer de 27 años se encontraba en su casa ubicada en Novillero Chico. Le daba de comer al niño, quien a pesar de tener 11 años, su físico representa a un menor de sólo 4.
Cuando le daba sus alimentos, papilla según comentó María, repentinamente el niño comenzó a broncoaspirar, por lo que enseguida tomó al pequeño en sus brazos y salió corriendo a la calle en busca de ayuda.
Pronto fue requerida la ayuda de los paramédicos de la Cruz Roja, mientras María de Jesús se tras-ladó hacia la iglesia San José Obrero, de Jalapilla, en donde finalmente se encontró con la ambulancia de la benemérita institución.
Ahí los técnicos en urgencias médicas sólo confirmaron el deceso del menor, por lo que la joven madre de familia, sin dar crédito a lo sucedido tomó al niño en sus brazos y rompió en llanto.
Por lo tanto fue requerida la presencia del personal de la Fiscalía General de Justicia, los cuales llegaron a la calzada San José Jalapilla, para dar fe del fallecimiento del pequeño.
El cuerpo del niño fue analizado por personal de Servicios Periciales, pero fue trasladado a las instalaciones de la funeraria Vázquez de Orizaba, para que el médico legista realizara la necropsia de rigor que haga oficiales las causas del deceso.
