AGENCIA
Baghlan, Afganistán.- Al menos siete personas perdieron la vida y otras 15 resultaron heridas en un trágico atentado suicida perpetrado hoy viernes en una mezquita de la provincia de Baghlan, en el norte de Afganistán, según información proporcionada a la agencia de noticias EFE por una fuente oficial.
El ataque tuvo lugar en la ciudad de Pol-e-Khomri durante las oraciones del mediodía en una mezquita que congregaba a la comunidad chií, según confirmó el portavoz de la Policía provincial, Shir Ahmad Burhani.
Un testigo presencial, Abdul Udood, relató que el atacante suicida detonó sus explosivos en el momento en que la mezquita estaba repleta de fieles durante las oraciones colectivas.
El portavoz del departamento de información y cultura de Baghlan, Mustafa Hashimi, informó que aún no se tiene un número exacto de víctimas mortales y heridos como resultado de la explosión. La mezquita se encuentra en la ciudad de Pol-e-Khomri, ubicada en un barrio donde reside la comunidad chií, de acuerdo con una fuente local que solicitó permanecer en el anonimato.
Las imágenes transmitidas por la televisión afgana Tolo muestran un escenario desgarrador en el interior de la mezquita, con rastros de sangre en sus muros verdes y varias personas aparentemente sin vida sobre las alfombras.
Hasta el momento, ningún grupo insurgente ha asumido la responsabilidad del ataque. Sin embargo, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado la autoría de varios ataques contra lugares de culto desde la llegada de los talibanes al poder en agosto de 2021.
Uno de los ataques más recientes tuvo lugar en junio pasado, cuando al menos once personas murieron y más de 30 resultaron heridas en un atentado del EI contra una mezquita en el noreste de Afganistán, durante el funeral de un destacado líder talibán.
El Estado Islámico de Khorasan, la rama afgana del grupo terrorista, ha surgido como la principal amenaza para la estabilidad del país. A pesar de ello, los talibanes han insistido en negar que esta organización armada represente un desafío a la seguridad.
En respuesta a los ataques del EI, los talibanes han llevado a cabo operaciones en diversas partes del país con el fin de desarticular a los yihadistas y cumplir las promesas de seguridad que hicieron antes de asumir el poder, asegurando que las áreas bajo su control estarían libres de terrorismo y crimen.
