Orizaba.- Como cada último bimestre del año, se empieza a notar un aumento considerable de pignorantes al Nacional Monte de Piedad.
Por razones de seguridad, la gerencia de esta institución se reservó el informe sobre el número de operaciones que se realizan de forma cotidiana, pero se pudo constatar que la necesidad de las familias orizabeñas las lleva a empeñar desde electrodomésticos hasta juguetes eléctricos, videojuegos, herramientas del campo y de taller.
Lo mismo en la tienda del Montepío del centro de la ciudad se observan equipos de video, teléfonos celulares, computadoras, cámaras fotográficas y pequeños lotes de oro.
Al norte de la ciudad de Orizaba, la sucursal exclusiva para empeño de alhajas también registra un mayor movimiento del que habitualmente ocurre todo el año. Al haber mayor solvencia económica por la derrama de las prestaciones de fin de año, muchas personas en lugar de venir a empeñar sus prendas acuden a refrendarlas o desempeñarlas.
Matilde De los Santos
El Buen Tono
