
Agencias
México.- El Consejo Nacional de Morena aprobó por unanimidad un nuevo código ético que prohíbe lujos, influyentismo y el uso personal del poder, en un intento por limpiar la imagen del partido. Impulsado por Claudia Sheinbaum a través de una carta, el documento propone reglas estrictas contra el uso de aviones privados, vehículos blindados, joyería ostentosa, seguridad privada y eventos con dispendio económico o promoción personal. También impide que familiares de funcionarios aspiren a los mismos cargos, anticipando una reforma constitucional que entrará en vigor en 2030.
El reglamento gira en torno a cinco ejes: combatir excesos, frenar el influyentismo, evitar la promoción personal con recursos públicos, rechazar vínculos con el crimen y erradicar el turismo político. Las sanciones irán desde la pérdida de candidaturas hasta la expulsión, bajo supervisión de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia. Sin embargo, esta medida llega en medio de escándalos como el presunto uso de unidades médicas con fines electorales por parte de la senadora Andrea Chávez, y críticas por la inclusión de personajes con historiales cuestionables.
A pesar del discurso de renovación, la realidad electoral muestra un Morena cada vez más parecido a los partidos que juró combatir: con estructuras desgastadas, nepotismo evidente y alianzas pragmáticas. El nuevo código parece más una estrategia de control de daños que una transformación genuina. La gran incógnita no es el reglamento, sino si alguien se atreverá realmente a hacerlo cumplir.
