Agencias
Estados Unidos.- Las automotrices estadounidenses pagarán alrededor de 10 mil millones de dólares hasta octubre de 2025 debido a los aranceles impuestos por la administración del presidente Donald Trump sobre autopartes y vehículos completos importados de México y Canadá, informó la consultora Anderson Economic Group (AEG).
Según la firma, la estimación considera periodos en los que el gobierno estadounidense aún no había publicado datos y correcciones del Buró de Censos de Estados Unidos. Hasta julio de este año, las automotrices estadounidenses habían pagado 6 mil 450 millones de dólares únicamente por autopartes provenientes de ambos países. Al proyectar estos costos hasta octubre, la carga arancelaria supera los 10 mil 600 millones de dólares.
Patrick L. Anderson, director ejecutivo de AEG, señaló que “esta es una factura arancelaria enorme para los fabricantes de automóviles que han integrado su producción con plantas en Canadá y México”. Además, advirtió que la cifra no incluye aranceles sobre acero, aluminio o importaciones de Europa y Asia, por lo que el costo real podría ser aún mayor.
La consultora advirtió que no hay manera de que las automotrices absorban estos costos, por lo que se espera que los consumidores y los trabajadores de la industria comiencen a asumir parte de esta carga en los próximos meses. Actualmente, los vehículos exportados a Estados Unidos que no cumplen las reglas de origen del T-MEC pagan un arancel de 25% sobre los componentes no estadounidenses, con un promedio del 15%, mientras que las autopartes no conformes enfrentan un arancel promedio de 27%.
Esta situación representa un reto para la industria automotriz, que ya enfrenta volatilidad en producción, exportaciones y contratación debido a las políticas arancelarias.
