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Michoacán.- Los narcobloqueos registrados el pasado 23 de abril en 29 municipios de Michoacán, Guanajuato y Jalisco habrían sido organizados con el objetivo de facilitar la fuga de jefes criminales, de acuerdo con análisis de expertos en seguridad.
La jornada violenta incluyó quemas de vehículos, ataques a comercios, agresiones contra autoridades y bloqueos carreteros, dejando un saldo de dos policías muertos. Las autoridades federales reportaron hechos en 26 municipios de Michoacán, dos en Guanajuato y uno en Jalisco.
Un día después, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana emitió un breve comunicado en redes sociales, donde informó que se aseguraron explosivos y se destruyeron minas. Añadió que los ataques fueron parte de una disputa territorial entre grupos delictivos.
Versiones no oficiales sugieren que los bloqueos fueron una respuesta a un operativo federal para capturar a líderes criminales, y que incluso se habría intentado interrumpir una posible reunión de alto nivel entre mandos de distintas organizaciones.
De acuerdo con especialistas, existían fuertes rumores de que dicha reunión se llevaría a cabo en Michoacán o Jalisco, y que los actos violentos fueron usados como cortina de humo para permitir la huida de varios objetivos prioritarios.
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido una versión clara y completa de lo ocurrido, mientras en las regiones afectadas persiste la tensión e incertidumbre ante un posible resurgimiento de la violencia.
