

Agencias
Washington D.C.– La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio el primer paso para imponer un impuesto del 5% a las remesas que envían trabajadores migrantes, como parte del paquete fiscal propuesto por el Partido Republicano.
Con 26 votos a favor (todos republicanos) y 19 en contra (todos demócratas), la medida fue aprobada este miércoles en el Comité de Medios y Arbitrios. Aunque todavía debe pasar por todo el Congreso, expertos advierten que podría tener efectos adversos en millones de familias, especialmente mexicanas, que dependen de este ingreso.
⚠️ Aumenta el riesgo de informalidad
Expertos del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) y BBVA alertaron que los migrantes de bajos ingresos son especialmente sensibles a los costos de envío. Si se aprueba el impuesto, muchos podrían recurrir a canales informales o no regulados, como pagos en efectivo, remesas digitales o incluso criptoactivos, para seguir enviando dinero a sus familias.
“Esto implicaría pérdida de transparencia en las operaciones y menor supervisión financiera, lo cual es indeseable e ineficiente”, advirtió Jesús Cervantes González, director del Foro de Remesas del Cemla.
🧾 ¿A quién afecta?
El impuesto, tal como está redactado, aplicaría solo a migrantes que no cuenten con documentos para trabajar legalmente en Estados Unidos. Según Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México, esta medida podría impactar directamente a 4 millones de mexicanos indocumentados de los 12 millones que viven en ese país.
Aunque muchos podrían buscar alternativas para evadir el pago, como enviar dinero a través de familiares ciudadanos o usar plataformas fintech, estas vías no siempre son baratas ni seguras.
💰 Hasta 30 dólares más por envío
Actualmente, una remesa promedio es de 400 dólares, con un costo de envío de aproximadamente 10 dólares. De aprobarse el impuesto, se añadirían 20 dólares adicionales, lo que elevaría el costo total a 30 dólares por envío.
“Hace 20 años los emisores pagaban 40 dólares y aún así mandaban dinero. Es probable que ahora también absorban ese costo”, explicó Serrano. Sin embargo, esto no elimina el riesgo de una reducción en los envíos a largo plazo, especialmente si la economía estadounidense sigue desacelerándose.
📉 ¿Qué preocupa más?
Ambos expertos coincidieron en que más preocupante que el impuesto es el deterioro del mercado laboral en EU, ya que impactaría directamente la capacidad de los migrantes para enviar dinero. Actualmente, los trabajadores mexicanos destinan hasta 16.7% de su ingreso laboral a remesas.
🧾 Migrantes ya pagan impuestos
Contrario a la creencia popular en EU, incluso los migrantes indocumentados pagan impuestos, ya sea por medio de retenciones en nómina, impuestos sobre ventas o declaraciones anuales con su número ITIN.
“Muchos indocumentados hacen su declaración fiscal cada año. No es cierto que no contribuyan al sistema”, subrayó Cervantes.
🌐 Un retroceso en la agenda global
Aplicar un impuesto a las remesas va en contra de los esfuerzos internacionales liderados por el G8 y el Banco Mundial, que buscan abaratar los costos de envío para fomentar la inclusión financiera.
“Gravar las remesas no solo encarece el proceso, sino que también castiga a quienes más necesitan estos ingresos para subsistir”, concluyó Cervantes.
