


“Se pelearon las comadres y destaparon los tamales”, dice el refrán popular que se cumple en el caso del Partido Alternativa Veracruzana (AVE), -propiedad del impresentable exgobernante estatal- que está por perder su registro y cuyos integrantes se culpan mutuamente del fracaso electoral, pues en los comicios pasados apenas si obtuvieron 76 mil 500 votos, es decir, el 2.7 de la votación total y entonces será uno de los dos partidos locales que quedarán borrados del mapa veracruzano.
El otro es el Partido Cardenista (PC), del cordobés Antonio Luna, que a duras penas alcanzó el 1.30 por ciento de la votación. Legislación vigente establece que el partido deberá acopiar como mínimo el 3 por ciento de la votación total en la elección concerniente para conservar su registro local. La ‘esperanza’ de los líderes de ambos Partidos es la elección extraordinaria que se realizará en el distrito de Cosoleacaque, en la que pretenden obtener ese 0.3 y 0.7 por ciento de votos que los haga ‘sobrevivir’.
Se ve improbable que logren recaudar ese porcentaje faltante, pues eso significaría que en una sola demarcación, Cosoleacaque, acopien los votos obtenidos en por lo menos cuatro distritos para AVE, y 16 distritos para el Partido Cardenista. Pero bien, el asunto es que hace un par de días, el domingo 22 de agosto, el diputado Francisco Garrido Sánchez hizo formal su renuncia a su militancia y acusó directamente al fortinense Alfredo Tress, de ser responsable del descalabro partidista.
Garrido tupió a Tress Jiménez con toda clase de calificativos: patrimonialista, tendencioso, abyecto, caprichoso, oportunista, destructor, ocurrente y aberrante. Vaya que hay amor hacia el fortinense, quien acorralado y exhibido, solo atinó a tildar de “espejismos para tapar el pleito entre el que se va y el que viene”, los señalamientos del legislador, aludiendo que está preparando el escenario para quedar bien con el Gobernador electo, Miguel Ángel Yunes. Así, este par de comadres destaparon la olla de tamales –o más bien de trapos sucios- y los muestran a todos sin pudor alguno.
Pero ni Tress ni Garrido son personas con solvencia moral ni política. Uno, el fortinense, es administrador del negocio electoral propiedad del innombrable y el otro, el legislador, es empleado de Palacio de Gobierno. No obstante, la buena noticia para los veracruzanos es que por fin se extingue esa AVEchucha y se podrán ahorrar 30 millones de pesos que anualmente recibía el partido como prerrogativas, a razón de 2.5 millones de pesos mensuales. Es decir, Tress se embolsaba 83 mil pesos diariamente o 3 mil 500 pesos cada hora.
¿Ahora qué hará el señor Tress si no se le conoce una forma honesta de vivir? Que nadie se preocupe, en los tres años que fue Diputado Local, y los que pasó como líder Estatal de Convergencia –hoy Partido Movimiento Ciudadano-, y después del AVE, el fortinense acumuló una fortuna envidiable que no se la terminarán ni sus tataranietos, es un nuevo rico gracias a la fidelidad.
La otra buena noticia es que la desaparición del Partido Cardenista traerá un ahorro anual de 20 millones de pesos, es decir, cada mes Luna Andrade se llevaba al bolsillo un millón 600 mil pesos. O sea, cada día el erario estatal le entregaba 53 mil pesos diarios al cordobés y eso que ni siquiera oficinas abrió para simular el negocio. Por fin se van al basurero electoral.
NUEVA LEGISLATURA
Respecto a las otras fuerzas políticas, en setenta y cinco días se renovará el Congreso Local. Los diputados de la 64 Legislatura comenzarán sus actividades el 5 de noviembre próximo y la composición de dicho espacio parlamentario será inédita e histórica, ya que por vez primera el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no tendrá mayoría simple ni calificada y será la tercera fuerza política en ese poder. Los priistas apenas si lograron seis diputaciones distritales y cinco por la Vía Plurinominal, para hacer un total de 11 espacios Legislativos, una cifra de escaños inferior a la del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Morena ocupará 12 curules, 7 Distritales y 5 Plurinominales, además de que está pendiente la elección extraordinaria en Cosoleacaque que había ganado el 5 de junio, y con ello podría sumar 13 escaños en total. Sin embargo, los priistas unidos con los legisladores de sus aliados, los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) en los Distritos de Pánuco y Misantla, y el plurinominal Gerardo Buganza, y Nueva Alianza (Panal), en San Andrés Tuxtla aglutinarán 14 curules con la posibilidad de aumentarla a 15 si ganan los comicios extraordinarios en Cosoleacaque.
La alianza PAN-PRD tendrá 13 diputados Distritales y nueve Plurinominales –7 del blanquiazul y 2 del Sol Azteca- para hacer un total de 22 posiciones. Entonces, la previsión es que se tendrá que desempolvar el viejo arte del cabildeo para alcanzar una mayoría calificada -que requiere 34 votos-, para los temas medulares que le tocará desahogar a esa legislatura como son modificar la Constitución, destituir funcionarios y sacar adelante juicios de procedencia contra sus mismos compañeros de Legislatura.
Si hay un acuerdo PAN-PRD-Morena, se tendrían exactamente esos 34 votos y el número de sufragios sería más holgado si el Distrito de Cosoleacaque es ganado por Morena en los próximos comicios extraordinarios. La paz no se firma con los aliados sino con los enemigos, dice una vieja conseja cartaginesa, y así, el trabajo de cabildeo deberá imperar entre panistas, perredistas y los de Morena. De entrada hay puntos comunes entre esas tres fuerzas políticas, es decir compromisos similares que sus candidatos hicieron al electorado, que allanan el camino para sacar proyectos juntos.
Esos son, principalmente, los concernientes al castigo de la corrupción. Por ende, está sobreentendido que no habrá mayor complicación para armar la mayoría calificada que sirva para echar abajo muchas de las Reformas y Leyes lesivas que se aprobaron en esta Legislatura, ni para la revisión de las cuentas públicas o para destituir a exfuncionarios estatales que obtuvieron una curul como Vicente Benítez. Si Morena rechaza apuntalar los procesos de impartición de justicia a los exfuncionarios corruptos, estará contradiciendo su propia doctrina.
Hay la versión de que desde Palacio de Gobierno se pretende imponer desde ahora a Benítez como coordinador de la bancada priista, algo que se presta a la risa porque no durarán mucho en la curul, mientras que el innombrable impulsa a Buganza Salmerón como el líder de un eje unificado entre PRI, PANAL y PVEM, aunque enfrenta el rechazo de todos. Por otro lado, está la especie de que Juan Nicolás Callejas Roldán, quien llega por la vía plurinominal, heredará la coordinación parlamentaria de su padre, el líder charro y actual diputado, Juan Nicolás Callejas Arroyo.
Lo malo es que el junior charro tiene señalamientos suficientes para traerlo a “mecate corto”, pues no solo está señalado de ser “aviador” de la Secretaría de Educación de Veracruz, del hurto de cuotas gremiales y del desvío de fondos transferidos por el Estado a la sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sino que tiene también una denuncia por acoso sexual de una maestra, quien además es su prima consanguínea. Así, las pinzas están listas para ser apretadas sobre ese personaje.
En la cancha de Morena ya está cantado el coordinador de la bancada, será el diputado por el Distrito de Coatzacoalcos Urbano, Amado Cruz Malpica, quien incluso podría llegar –si se dan las negociaciones correctas- a conformar la Mesa Directiva, aunque por derecho la presidencia de la legislatura es, en su primer año, para el grupo parlamentario más numeroso y que en este caso es el PAN-PRD.
Según lo que se sabe, los panistas tendrán como coordinador de su bancada al plurinominal Sergio Hernández, ex secretario de Acción Juvenil del PAN Estatal y allegado tanto al Gobernador electo, Miguel Ángel Yunes, como al dirigente estatal del PAN, José Mancha.
Hernández podría, además, buscar la presidencia de la mesa directiva o de la Junta de Coordinación Política.
Para esas encomiendas también figura la periodista Maryjose Gamboa, quien junto con la perredista Yazmín Copete y Daniela Griego de Morena, forma el trío de mujeres fuertes que tendrá la legislatura venidera y en la cual jugarán roles importantes. Las tres son de cuidado para los corruptos y no dejarán títere con cabeza.

