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Ayuntamiento provoca la inseguridad

Superiberia

Orizaba.- La Administración orizabeña es la responsable de provocar una mayor inseguridad al continuar con el hostigamiento en contra de los vendedores ambulantes, quienes ante la necesidad de comer o llevar algo a sus familias son orillados a realizar actos deshonestos, manifestó el líder de la organización política Alianza Ciudadana, Roberto Huerta Abad.

“En Orizaba, no es posible que se atente en contra de quienes venden semillitas, los detienen la Policía y entonces ¿qué quieren? ¿Que se dediquen a robar centros comerciales? si no hay empleo, no hay trabajo y ahora que la gente quiere vender los corren; esto no significa que yo esté a favor de la delincuencia, sino que el Gobierno tiene que resolver el problema y darse cuenta de que ellos también contribuyen dándoles menos oportunidades a los más necesitados”, opinó.

Agregó que la ‘guerra’ en contra de la delincuencia organizada no se gana con armas o con estrategias, sino dando mayores oportunidades a las personas que se encuentran vulnerables ante un salario mínimo pulverizado por los incrementos, o bien porque no tienen un empleo.

“Los productos básicos están carísimos, no alcanza para nada, ni para comer, ni para vivir y ni para llevar a los hijos a la escuela, ¿y qué hay que hacer?, creo que si atacamos esos problemas con verdaderas estrategias así como se hace en otros países, se resolverían muchos conflictos que tenemos en materia de inseguridad en la zona”.

Aclaró que no es justificable lo que está pasando, sin embargo, a veces “es involuntario, es por necesidad, porque no les queda de otra, no se justifica que se roben una leche en un supermercado pero si ni pidiendo limosna consiguen para comprarla, la van a robar”.

“Como sea, la pobreza que hay en las colonias o comunidades de la región por la falta de dinero, de inversión en el campo o la falta de oportunidades laborales, orilla a las personas a buscar soluciones, y si a esto se le suma la falta de sensibilidad de las autoridades como en Orizaba, en donde los policías municipales y los inspectores de Comercio hostigan a los vendedores, los obligan a buscar alternativas que no son las más honestas”, concluyó.

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