


Viena.- Los niveles de los principales ríos de la República Checa, Austria y Eslovaquia, cuyas crecidas han inundado numerosas localidades y amplias zonas durante toda la semana, han comenzado a reducirse, aunque con bastante lentitud.
Al menos 18 personas han muerto por las fuertes riadas de los últimos días que han afectado a Alemania, República Checa, Austria y Eslovaquia, y decenas de miles de personas han tenido que ser evacuadas de sus hogares.
En Austria, algunas autopistas, que habían permanecido cerradas por riesgo de inundaciones, volvieron a abrirse ayer al tráfico, como la A4 que atraviesa Viena, informó la agencia APA.
Sin embargo, en otros estados federados más perjudicados como Baja Austria, todavía no está permitido acceder a numerosas calles al permanecer todavía encharcadas.
Agencias

