

Atoyac.- Bonifacio, un hombre que se levanta a las 4 de la mañana para recibir el periódico y preparar los alimentos que venderá en el día, es muestra de que en estos tiempos, aún existen personas que se preocupan por sus amigos, ya que a pesar de no tener otra fuente de trabajo, es capaz de ayudar a quien más lo necesita, al prepararse psicológica y físicamente para donarle un riñón a Noé, su amigo, quien no cuenta con ninguno de sus dos órganos, lo que lo mantiene durante nueve horas al día conectado a un aparato para dializarlo.
Bonifacio Ortega Delgado, de 37 años, es la persona que todas las mañanas vende sus tortas afuera de la clínica del IMSS de Potrero para sacar adelante a sus 3 niños, pero además de eso, para sacar adelante a su amigo, Noé Navarrete Guadarrama, de 27 años, quien sufre insuficiencia renal en sus dos riñones y que lo mantienen atado a un aparato durante nueve horas, el cual lo mantiene con vida.
“Para mi es una amistad muy grande, le doy gracias a Dios por haberme permitido conocer a una a persona como Noé. Viví en Ciudad Juárez, Chihuahua, allá la vida es más difícil y todo, yo tuve problemas, estuve en peligro de muerte, hasta mis hijos, nos mudamos aquí y Noé fue el primero en extenderme la mano de amistad, todos los vecinos nos han tratado muy bien”, indicó Ortega Delgado.
El donador indicó que ha pasado un año con el protocolo de las pruebas para ser apto para donar un riñón que le dé esperanza de vida a Noé. “Boni” o “El Pelón”, como cariñosamente lo conocen los vecinos de la calle Independencia, junto al Seguro Social, comentó que esta semana le realizaron a Noé una transfusión de tres unidades de sangre, y que esperarán a que su amigo se recupere de una enfermedad para poder realizarle la operación para el trasplante de riñón.
Personas aledañas a la clínica indican que mediante un boteo, Bonifacio ha conseguido recursos para ayudar a Noé, ya que no se han acercado a pedir apoyo a las dependencias de gobierno municipal ni estatal, por lo que se pide la intervención de las autoridades para aportar su granito de arena a fin de que Noé pueda salir adelante, y la amistad entre estos dos trabajadores perdure muchos años más.
Raúl Rodríguez
El Buen Tono
