Orizaba.- Un hombre de la tercera edad que caminaba sobre la Oriente 7, a un costado del mercado Melchor Ocampo, perdió el equilibrio y cayó sobre el arroyo vehicular, quedando a centímetros de ser arrollado por un automóvil. El abuelo se dislocó el hombro, por lo que fue trasladado al Hospital Regional para descartar una lesión importante.
Para deslindar responsabilidades fue requerida la presencia de un perito de Tránsito, toda vez que en un principio se dijo que el adulto mayor habría sido atropellado, aunque dicha versión fue descartada por una testigo del percance.
Se conoció que estos hechos ocurrieron a las 8:45 horas, cuando Fernando González Ríos, de 80 años, se dirigía al centro de Orizaba a realizar algunas compras.
El hombre, con domicilio en calle Norte 10, de la localidad de Monte Grande, del municipio de Mariano Escobedo, caminaba sobre la avenida Oriente 7, pero al pasar la esquina con Norte 2, presuntamente perdió el equilibrio.
Con sus sandalias pisó la orilla de la banqueta y presuntamente resbaló, hasta caer sobre el pavimento, por donde circulan a diario las unidades de transporte y vehículos particulares.
Precisamente en esos momentos el señor Mauricio Navarro Lozada, de 69 años, vecino de la unidad habitacional Puerta Grande, pasaba por el lugar a bordo de su Chevrolet Corsa, con placas de circulación YJL5565.
Fernando cayó al suelo en el instante cuando el Corsa pasaba, por lo que algunos de los presentes temieron que el abuelo quedara entre las llantas del coche.
No obstante, y para su fortuna, el hombre de la tercera edad sólo cayó sobre su hombro derecho, pero no fue embestido por el auto compacto.
Al sitio llegaron elementos de la Policía municipal, los cuales, al comprobar que había una persona lastimada llamaron a los paramédicos de Protección Civil, para que trasladaran al herido al Hospital Regional de Río Blanco.Será el perito de Tránsito el que determinará si queda retenido el vehículo particular, o lo dejará marcharse, al determinar que no tenía responsabilidad alguna en este accidente.
GUILLERMO RAMOS T.
EL BUEN TONO
