


Córdoba.-Hoy es Miércoles de Ceniza y con éste inicia la Cuaresma que concluirá con la Semana Santa, a finales de marzo y inicios de abril, pescaderos se preparan ante el incremento en sus ventas, aunque advierten, será un reto debido a que la situación económica de las familias no les permite consumir alimentos del mar durante toda la temporada.
Por su parte, la Iglesia católica ha hecho énfasis en que la Cuaresma es una época para buscar el perdón de los pecados y la reconciliación del ser humano con el entorno, no obstante, los ciudadanos respaldan su fe con el consumo de pescado, en lugar de carnes rojas, por ello, significa tiempo de bonanza para los pescaderos, quienes en este año ya se encuentran preparados para atender al consumidor.
Estiman que las ventas más altas se generarían durante la Semana Santa, porque la fe “se fortalece” en esos días y la gente guarda sus tradiciones.
El temor de los comerciantes, es que la situación económica de las familias las obligue a buscar otros alimentos a menor costo.
“El año pasado nos fue bien, pero en Semana Santa, en la Cuaresma son pocas las familias que consumen el marisco, sí compran el camarón o la bolsa de retazo para caldo, pero es mínima la venta”, expresó Andrés, de una pescadería en el mercado Revolución.
Dijo, hasta el momento los precios se mantienen estables, la intención es no incrementar los costos para volver más atractivo el producto y con ello la población lo consuma.
CADA AÑO, AFECTADAS CARNICERIAS Y POLLERIAS
Para los tablajeros la época de Cuaresma, ya no los toma por sorpresa aunque las ventas han estado bajas desde inicio de año, en esta ocasión han tomado precauciones para reducir pérdidas.
“Hoy sabemos que muy poca gente va a venir a comprar, porque guardan la tradición, pero como nosotros ya conocemos cómo está el negocio, lo que hacemos es pedir menos carne al distribuidor, para que no haya pérdidas”, citó Luis Alberto, propietario de carnicería.
Sostuvo que al año pasado en lo personal no tuvo tantas pérdidas, insiste que las familias no dejan de consumir carnes rojas en la Cuaresma debido a los altos precios de los mariscos. Espera que este año el panorama sea igual.
En tanto, para los expendedores de carne de ave, la Cuaresma no pone en riesgo sus ventas, al tratarse de un alimento económico las familias que no pueden consumir pescados optan por comprar “pechuguitas o piernitas”.
“Sí, como cada año la gente compra mucho pollo, porque saben que siempre está económico, ahorita estamos a 45 pesos el kilogramo, pero de un pollo comen hasta tres familias… eso es lo bueno”, afirmó una comerciante
de pollo.
Yessica MartÌnez Arguelles
El Buen Tono


