


Una vez más, un tema relacionado a los fraudes y desfalcos de los mexicanos, que cada vez que se escucha un caso, se piensa: ¿Qué pasa? ¿Qué no existe alguna ley para protegerse de estos vivales?
Lo cierto es, que a pesar de las numerosas reformas legislativas para regular sus actividades, supuestamente para proteger el ahorro y formalizar la creación de crédito popular, se ha quedado sólo en el papel.
Las cajas de ahorro en el país siguen operando en un esquema perfecto, “falta de regulación y nula vigilancia”, para ejecutar fraudes, incluso, contra las propias instituciones del Estado.
El escandaloso fraude orquestado desde FICREA, (sociedad financiera popular), ha puesto en evidencia la ineficacia de los controles que existen en el sistema financiero mexicano, para evitar la actuación ilegal de cientos de cajas de ahorro, que siguen defraudando a millones de compatriotas.
En México -con el conocimiento de la autoridad- operan 652 Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOM) no reguladas, las cuales no reportan ningún tipo de información al gobierno, lo que significa un riesgo mayor para quien busca aumentar su ahorro o acceder a un crédito, en este tipo
de instituciones.
Como consecuencia de esta falta de vigilancia, por lo menos 300 mil familias han sido defraudadas con más de 15 mil millones de pesos en las cajas de ahorro “patito” o mejor
dicho “fantasma”.
Todas estas empresas laboran en el país con el permiso de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Las llamadas cajas de ahorro operan como sociedades financieras populares, en donde el socio ahorra y la sociedad entrega la cantidad principal
y los intereses.
Desde finales de los noventas se han presentado de manera recurrente diversos fraudes en algunas entidades, lo que paradójicamente no ha debilitado la confianza en el sector, prueba de ello es, el último gran fraude orquestado por FICREA , en donde -por más increíble que parezca- el más afectado fue precisamente el Poder Judicial del Distrito Federal, los cuales habrían invertido más de 100 millones en esa caja de ahorro.
Aunque en general se aprovechan de regiones con pocas instituciones bancarias o bajo nivel de desarrollo, donde pueden defraudar fácilmente. Sin lugar a dudas, FICREA demostró que puede cometer fraudes millonarios en el centro neurálgico del sistema financiero, como sucedió en el
Distrito Federal.
A pesar de que a principios del año pasado, autoridades de la CNBV aseguraron que no habría más irregularidades en el manejo de las cajas de ahorro, hasta hoy, la gran mayoría permanecen aún carentes de registro, se expanden sin control y desaparecen como por arte de magia en perjuicio de los ahorradores, por lo que la persecución de los culpables
es casi imposible.
En marzo pasado venció el plazo que otorgó la nueva ley para regular las actividades de las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo, la cual instruyó que cualquier caja de ahorro con activos superiores a los 12 millones de pesos, debía estar registrada y autorizada.
Sin embargo, se olvidó de más de 300 cajas que trabajan con menos de esa cantidad y atienden a más de 260 mil personas.
Así son los números de fríos y así es el pueblo que no se preocupa por leer una noticia financiera ni por enterarse del rumbo económico del país, y si a eso le aumentamos, los nuevos mini bancos como Azteca, Walmart y los múltiples más que existen a lo largo y ancho del país, como si no bastara con las basuras de bancos transnacionales que tenemos, que en lugar de ser un instrumento crediticio para la población, se han convertido en negocios multimillonarios que cobran hasta por el más mínimo servicio, y se han convertido en los peores enemigos del ahorro en este país.
Así lo veo yo Desde las Gradas. ¿Y Usted?
pepejets@hotmail.com


