

Agencias
México.- Tras el accidente del Buque Escuela Cuauhtémoc en Nueva York, que dejó un saldo de dos personas muertas y 20 lesionadas, la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram) señaló que, aunque se cumplieron protocolos internacionales, factores naturales como corrientes fuertes y ráfagas de viento pudieron haber afectado la maniobra. José Manuel Urrieta, presidente del organismo, indicó que el buque quedó sin propulsión y a merced del clima, además de que el remolcador auxiliar lo habría dejado a la deriva.
Urrieta destacó que la navegación marítima siempre implica riesgos, incluso con la aplicación rigurosa de normas como el convenio SOLAS, el Código ISM, el MARPOL y el reglamento COLREG. Subrayó que el entorno marino es dinámico y que condiciones cambiantes pueden alterar maniobras perfectamente planificadas. Enfatizó que estas situaciones no siempre se deben a errores humanos o técnicos, sino a la naturaleza misma de la operación marítima.
