Nogales.- A ocho días de que colapsara el puente Colorines que da paso al Relleno Sanitario de las Altas Montañas, aún no hay fecha para su reparación o reconstrucción, porque las autoridades estatales no han emitido alguna respuesta, por lo tanto los camiones de Limpia Pública de los 16 municipios que ahí depositan a diario más de 200 toneladas de basura, circulan por un camino alterno que atraviesa el río Chiquito.
Mientras el derrumbe permanece acordonado, las unidades de Orizaba, Río Blanco, Nogales, Ciudad Mendoza, Mariano Escobedo, La Perla, Atzacan, Maltrata y de otros municipios, utilizan la vía alterna que abrió con maquinaria de una empresa, para no afectar el servicio de recolección de basura en los municipios.
El director de Obras Públicas, Sergio Lastre, señaló que la inversión de la iniciativa privada, en este caso del concesionario del Relleno Sanitario, sería la única forma de apresurar la rehabilitación del puente, el cual tenía una antigüedad mayor a los 25 años.
“Lo que pasó ahí fue el socavamiento en uno de los muros que sostienen la base del puente y, por ello la estructura está a punto de caer, la causa principal fueron las fuertes lluvias que hemos tenido y el reblandecimiento del terreno que éstas han ocasionado. Como Obras Públicas emitimos a Protección Civil un punto de vista técnico para que lo emitieran a las autoridades correspondientes”, explicó.
Recordó que el puente fue construido cuando comenzó a operar el Relleno Sanitario y dijo que su edificación fue con recursos privados, resultado de un convenio del Ayuntamiento con Orizaba y la empresa concesionaria del centro de captación
de basura.
“Las trabes principales del puente están en condiciones óptimas, porque no tienen ninguna fractura, pero se requeriría de maquinaria especial para levantarlas, aunque creo que saldría más caro. Yo pienso que la empresa a cargo del Relleno podría intervenir, porque Conagua y otras dependencias primero tendrían que realizar revisiones y no tendríamos una fecha”, finalizó.
