

Córdoba.- “En el cambio de administración municipal nos fue retirado el apoyo de 300 pesos que recibíamos mensualmente como parte del programa de becas para discapacitados del DIF. La utilizábamos para el pago del transporte y terapias de lenguaje, necesarios para los menores”, afirmó Ivón Figueiras González, madre de un pequeño con autismo.
Las autoridades municipales, sin embargo, ignoraron la manifestación, por lo que los padres afectados decidieron trasladarse hacia el patio central, donde el Alcalde y distintos directores de área “atendían” a los ciudadanos. Es un decir, porque los manifestantes, obviamente ciudadanos, fueron completamente ignorados.
Según Figueiras, el alcalde ni siquiera les volteó a ver, ni mucho menos les dio una explicación por el retiro de las becas.
Ante la negación del apoyo por parte del Gobierno local, lamentan, algunos niños se han visto en la necesidad de abandonar sus terapias, lo que provoca un retraso importante para incorporarlos a la vida social.
“Cambió la administración y ahora en el DIF nos dicen que no saben para cuándo, (también) teníamos una credencial con la cual nos daban descuentos en algunos comercios y nos la quitaron”, denunciaron.
Un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) llegó a intimidar a los manifestantes antes de que fueran finalmente atendidos por la presidenta del DIF, Andrea Ríos, y la directora del organismo municipal, Ana María Zepahua, que a pesar de todo defendieron el retiro de la becas diciendo que, en realidad, las usan para otros gastos familiares y no para la atención de los menores.
Con la promesa de que se entrevistarían hoy, las madres desistieron de su manifestación pidiendo encarecidamente al Gobierno que no ignore esta situación.
Yessica Martínez Argüelles/Omar Sosa
El Buen Tono
